María Zambrano

Quien tiene la suerte de leerla encuentra en sus escritos, hecha médula de las inquietudes más actuales del pensamiento, la presencia de filósofos tan andaluces, y por ello mismo tan españoles, como Séneca, Ibn Gabirol, Suárez, Antonio Machado, y por otra parte Spinoza, Ortega, Unamuno, etc., sin por ello caer en un chovinismo barato y en un patrioterismo frustrante, porque si su solución a los problemas filosóficos, que en definitiva son los primeros y trascendentales problemas humanos, se inspira en la fuente del más castizo pensamiento español, en su planteamiento está presente, asimilada y hecha carne de su propio pensamiento, toda la cultura filosófica de occidente. Como diría Jaspers, «todo filósofo, estudiado a fondo, conduce paso a paso a la filosofía entera y a la historia entera de la filosofía.

Juan Fernando Ortega Muñoz, «María Zambrano o la metafísica recuperada».

En 1904 nace María Zambrano y comienzan sus primeros años

Biografía

Infancia: 1904 – 1907

El traslado a la escuela graduada en Vélez-Málaga de los padres de María Zambrano, posibilitó el alumbramiento de la que es reconocida como la pensadora más importante del siglo XX. Blas José Zambrano García de Carabante (1874-1938), pensador y pedagogo liberal había conocido realizando sus estudios en Granada a Araceli Alarcón Delgado (1878-1946), también pedagoga y maestra. Ambos después de casarse, vienen a Vélez-Málaga, una tierra paradisíaca en el recuerdo de la filósofa durante su larga y fecunda vida. María vio la luz en la primavera de 1904, concretamente un viernes veintidós de abril a las dos y media de la tarde, colmando de alegría al joven matrimonio de maestros, Araceli Alarcón y Blas Zambrano. Como era habitual en la época, nació en el domicilio familiar en la calle del Mendrugo número 4 (actualmente de Federico Macías). Según ella misma comentó “Yo nací medio muerta”, refiriéndose al hecho de que el parto había sido complicado, debatiéndose todo el fin de semana entre la vida y la muerte.

Juventud: 1908 – 1939

Después de estos primeros años de infancia pasados en Vélez-Málaga, sus padres por motivos de trabajo se trasladan primero a Madrid, 1908, donde Blas Zambrano imparte clases de Gramática Española. Un año más tarde, en 1909 se trasladó a Segovia, donde su madre se incorpora como maestra y su padre toma posesión de la cátedra de Gramática Castellana de la Escuela Normal. Allí nace su hermana Araceli en 1911, y en 1913 María comienza las clases de Bachillerato, donde es una de las dos únicas alumnas.

La formación universitaria la realizó en Madrid entre 1924-1930, donde se matricula como alumna libre en la Universidad Central para estudiar Filosofía, recibiendo clases de Xavier Zubiri y de José Ortega y Gasset de quien fue discípula. Al término de esta etapa de estudio, se involucró activamente en el compromiso con la II República desde 1930 a 1936, además de impartir clases de Metafísica en la Universidad Central en 1931. En 1932-1935 participó en las Misiones Pedagógicas, que tenían por objetivo mejorar las condiciones de vida de los habitantes de la España rural mediante la formación y el acceso a la cultura, labor impulsada por Manuel Bartolomé Cossío. Después vendrá la Guerra civil (1936-1939) que fue un momento decisivo en la vida de María Zambrano, partiendo de España con su marido, Alfonso Rodríguez Aldave, secretario de la Embajada española en Chile tras haberse casado en octubre de 1936. Vuelven a España el 19 de junio de 1937 y María se marcha a Valencia junto con otros muchos intelectuales, y después con su familia se trasladó a vivir a Barcelona en 1938. En 1939 se vio obligada a cruzar la frontera de Francia con su familia, permaneciendo su madre y hermana en París mientras ella marchaba hacia México con su marido.

Exilio en América: 1939 – 1952

María Zambrano a partir de 1939 vive un larguísimo exilio primero junto a su marido y, después, junto a su hermana Araceli, de quien no se separó hasta la muerte de ésta. Inicialmente el exilio fue en América (1939-1953) Morelia (México), La Habana (Cuba), Puerto Rico, unos años de vuelta a Europa con viajes a París en 1946 tras el fallecimiento de su madre y encuentro con su hermana Araceli, de allí viajaron a Florencia, Venecia, Roma, siempre con un estado económico muy precario y trabajando incansablemente con libros tan importantes dentro de su trayectoria como el ensayo La violencia europea (1941), perteneciente al libro La agonía de Europa o El hombre y lo divino (1955), entre otros

Exilio en Europa: 1953 – 1980

Esta segunda etapa del exilio de María Zambrano decidió regresar a Europa, inicialmente a Roma en donde tendrán una larga estancia, siempre acompañada por Araceli (1953-1964), para trasladarse a La Pièce, Francia, en la montaña del Jura y donde murió su hermana en 1972, y después con traslados a Ferney Voltaire y Ginebra en 1980. En estos años escribe buena parte de sus obras principales, El hombre y lo divino , Persona y democracia  y Claros del bosque, la que es considerada su obra más importante en el mundo filosófico.

Como siempre, durante su larguísimo exilio, María estuvo rodeado de buenos amigos, intelectuales, artistas, que siempre estuvieron a su lado, algunos comprometiéndose económicamente, siendo sus protectores, a poder ayudar a que las hermanas Zambrano pudiesen seguir viviendo a pesar de las múltiples necesidades, algunos de ellos cabe mencionarlos aquí como el pintor inglés Timothy Osborne, Josefina Tarafa o el matrimonio venezolano Reyna Rivas, poeta y cantante y el pintor  Armando Barrios que estarán siempre intentando ayudarla en lo posible con amistad verdadera y aporte económico.

María Zambrano antes de regresar a España en 1984, se encuentra de forma inesperada con el reconocimiento de importantes figuras como el filósofo José Luis López Aranguren, que escribió en Revista de Occidente un artículo sobre ella con el sugestivo título “Los sueños de María Zambrano”, 1966; además del de José Luis Abellán y el poeta José Ángel Valente. Los reconocimientos comienzan a llegar al iniciarse la década de 1980, en este mismo año fue nombrada hija adoptiva del Principado de Asturias. En 1981 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades y también es nombrada Hija predilecta por el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, siendo visitada en Ginebra por su alcalde, Juan Gámez y un grupo de amigos como el poeta Joaquín Lobato entre otros.

Después continuarán los reconocimientos como su nombramiento como Doctora Honoris Causa por la Universidad de Málaga en 1982; institutos de Bachillerato llevando su nombre como el de Leganés; o diversas jornadas en homenaje a su figura.

Regreso a España: 1984 – 1991

No será hasta 1984 cuando María Zambrano regrese definitivamente a España, Jesús Moreno Sanz viajó hasta Suiza y la acompañó de vuelta. La recibieron en el aeropuerto de Barajas Jaime Salinas, quien en aquel momento era Director General del Libro y también hijo de Pedro Salinas. Decidirá en su regreso instalarse en Madrid, en la Calle Antonio Maura, 14, desde donde llevará una fecunda actividad intelectual hasta 1986, publicando De la aurora (1986), Notas de un método (1989) y Los bienaventurados (1990).

En 1987 se creó en Vélez-Málaga la Fundación María Zambrano, a la cual legó su archivo y biblioteca, y que ha continuado trabajando hasta la actualidad por dar a conocer el rico e inmenso legado que ha dejado la pensadora.

En 1988 se le concede el Premio Cervantes, siendo reconocida por su faceta intelectual y humanística y convirtiéndose en la primera mujer que es distinguida.

Falleció en Madrid el 6 de febrero de 1991, y fue enterrada en su pueblo natal, Vélez-Málaga como ella quería, junto a la sombra de un limonero y junto a los restos mortales de su hermana Araceli. En la lápida aparece la frase de El Cantar de los cantares “Surge, amica mea, et veni”.

Pensamiento y obras

Pensamiento:

Su reflexión primera se va a ocupar de los colectivos más vulnerables (como lo eran, por aquel entonces, las mujeres, los jóvenes, los obreros y campesinos, colectivos que carecían de voz en la opinión pública y además, como era el caso de las mujeres, también carecían de voto). Con el tiempo, su pensamiento va a ir evolucionando hacia cotas más amplias donde la idea de persona se convertirá en el paradigma de la dignificación y la convivencia humana. En el proyecto de realización de la persona se encuentra su verdadero trabajo. Igualmente en lo político, su postura reivindicativa y combatiente por una España republicana se tornará, en un primer momento, contraria ante la situación descontrolada de un país a las puertas de la guerra y, en años sucesivos, se volverá más profunda y reflexiva ante los inmediatos sucesos que vaticinan un viraje fascista de la vieja Europa. En lo filosófico, la gota germinal de su maestro Ortega se transformará, muy pronto, en un planteamiento renovador donde el pensamiento racionalista quedará superado por la razón poética zambraniana, donde la razón y la intuición poética despertarán en nosotros nuestra conciencia con la misma fuerza.

Cronología de obras:

1930.- «Nuevo liberalismo»
1937.- «Los intelectuales en el drama de España»
1939.- «Pensamiento y poesía en la vida española»
1939.- «Filosofía y poesía»
1940.- «El freudismo, testimonio del hombre actual»
1940.- «Isla de Puerto Rico. (Nostalgia y esperanza de un mundo mejor)»
1943.- «La confesión, género literario y método»
1944.- «El pensamiento vivo de Séneca»
1945.- «La agonía de Europa»
1950.- «Hacia un saber sobre el alma»
1955.- «El hombre y lo divino»
1958.- «Persona y democracia»
1960.- «La España de Galdós»
1960.- «I sogni e il tempo»
1964.- «Spagna, pensiero, poesia e una cittá»
1965.- «España, sueño y verdad»
1965.- «El sueño creador»
1967.- «La tumba de Antígona»
1971.- «Obras reunidas»
1977.- «Claros del bosque»
1981.- «El nacimiento. Dos escritos autobiográficos»
1982.- «Dos fragmentos sobre el amor»
1984.- «Andalucía, sueño y realidad»
1986.- «De la aurora»
1986.- «Senderos. Los intelectuales en el drama de España y La tumba de Antígona»
1987.- «María Zambrano en Orígenes»
1989.- «Notas de un método»
1989.- «Delirio y destino»
1989.- «Para una historia de la piedad»
1989.- «Algunos lugares de la pintura»
1990.- «Los bienaventurados»
1991.- «El parpadeo de la luz»
1992.- «Los sueños y el tiempo»

Reconocimientos más importantes

● Hija Adoptiva del Principado de Asturias, 1978
● Hija Predilecta de Andalucía, 1981
● Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades, 1981
● Doctora honoris causa (Universidad de Málaga), 1982
● Premio Extraordinario Pablo Iglesias, 1983
● Medalla de Oro de Madrid, 1986
● Premio Miguel de Cervantes (España), 1988

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